VENDO CHEYENNE 09

Hoy recibí una muy buena noticia.

¡Me acabo de ganar una Cheyenne 09 y 300 mil M/N !

¡Gracias a ESMASMOVIL por el premio!

Lo único que no entiendo, es porqué me regalan una Cheyenne, ¿será que notaron mi acento ranchero? ¿será que me vieron en el Rodeo en la última presentación de Los Tigueres del Norte? ¿será que detectaron mis llamadas constantes a Santini a la Central de Abasto? ... no lo entiendo...



De culquier manera la voy a recoger, solo tengo que llamar al Lic. Ernesto lopéz (sic) al 6621647397 para ser el poseedor de esta joya.

Por cierto... ¿no te interesa comprar una Cheyenne 09? Te la vendo barata, solo dame $100,000 y te doy mi teléfono celular con el mensaje ganador..... pero me das los 300 mil M/N ¿eh?

Para que veas que no miento, aquí reproduzco el mensaje íntegro, recibido del 5523700339: "(ESMASMOVIL) SU LINEA CEL. GANO UN 2DO. LUGAR UNA CHEYENNE 09" Y 300 MIL M/N COM. AL 6621647397 Lic. Ernesto lopéz. PERMISO SEGOB 52-080 "FELICIDADES""

¿Ves como no es choro?

Estoy realmente emocionado hasta las lágrimas ¡Qué bonito es poder ganar premios tan importantes con solo tener un teléfono celular! Y eso que fue el 2do lugar, ¿eh? ¿Qué se habrá ganado el 1er lugar? ¿Habrá un auto más lujoso que esta pinche camionetota que ni va a caber en mi cajón?

Bueno, si no quieres comprarme Mi Cheyenne, ahí quédate verde de la envidia.... yo voy con el Lic. lopéz a que me de mis premios....

Mi mejor recuerdo de Panamá

Hace algunos años, fui enviado por la Compañía para la que trabajaba a dar un curso a la ciudad de Panamá (la del canal, no la del spring break).
Esto fue gracias a que se estaba introduciendo al mercado una nueva máquina cuyo procesador era el MC6800... y resultó que yo conocía bien dicho animalejo.
La máquina era muy interesante y el MC6800 era un procesador de 8 bits con bus de data bidereccional, 64 kB de direccionamiento, 7 modos de direccionamiento, 6 Registros internos, que eran 2 Acumuladores, 1 Reistro de Índi.. ...... ¡¡Hey!!! ¡No etán poniendo atención, ¿verdad?!, parece que les vale madre.... bueno, mejor damos el tema por visto y sigo con el relato (eso no los exime de que les pregunte al final, ¿eh?).

Bueno, el caso es que estuve en Panamá por casi dos semanas, disfrutando del bello salón de cursos y del inigualable clima del aire acondicionado...

Claro que fui al Canal, a la Zona Libre de Colón.... al Puente de Las Américas... pero la verdad es que me di unas aburridas de velador sin sueño... gracias al espíritu coorporativo de mis colegas de allá, que a las 6 ó 7 de la noche que terminaba el curso, se limitaban a decirme: "buenas noches" y se largaban dejándome a mí y al instructor de ventas, un gringo-peruano qu etuvo la fabulosa idea de llevar a su mujer al curso....
Así que todos los días, al hotel.... a ver la televisión local....
El hotel no estaba nada mal, El Panama Hilton era una joya en aquelos años, un icono de la Vía España, con jardines esplendorosos, varias albercas y un casino.
Y fue precisamente en el casino donde se definió el desenlace de mi aventura centroamericana.
Bueno, a dos días de partir de regreso a México, aún no me cansaba de ver panameñas morenas... pero aún no podía yo conocer a ninguna.... y ya se estaba acabando el tiempo.
Ese día, anunciaron que Aeroméxico se había declarado en huelga.... y tuve que ir al aeropuerto a media tarde a ver que sería de mí. En el aeropuerto, la cosa era un caos, nadie sabía nada y todos los viajeros afectados estábamos al borde de la histeria, sobre todo los que tenían planeado viajar ese mismo día y estaban en el aeropuerto con sus maletas, solo para encontrarse con una badera rojinegra en el mostrador.
Yo estaba en un rincón, con mi boleto apretado contra el pecho con ambas manos y con ganas de sentarme a llorar en esa tierra extraña, cuando una azafata mexicana de Aeroméxico se me acercó y me preguntó amablemente:

- ¿Para cuando era tu vuelo?
- Para el miércoles.
- ¿Y ya lo cambiaste?
- No... están en huelga... ¿cambiarlo...?.... ¿cómo?
- Mira, no te preocupes, como tu vuelo es dentro de 2 días, ve a Air Panama y dile que te lo cambien, creo que no te harán ningún cargo.

Y ahí voy al mostrador de Air Panama, esperando que no hubiera de verdad ningún cargo.

Total... sí me lo cambiaron sin cargo y salí con una sonrisota, bien contento de que pude solucionar mi problema y riéndome de los que aún seguían gritando en el mostrador de Areoméxico.

Camino al área de taxis, me alcanzó la azafata:

- ¿Sí te lo cambiaron?
- Sí, muchas gracias, no sé que hubiera heho sin tu ayuda.
- No te fijes, para eso estamos.... oye, ¿vas a la Vía España? ¿Me compartes el taxi?
- ¡Claro! vamos, yo voy para el Panama Hilton (Uta, me cae que esa frase me había funcionado todas las veces para apantallar a todo Panamá)
- Yo no tengo hotel, tenía que viajar hoy y por la huelga, ya me quedé sin habitación, pero te acompaño...

Llegando al hotel, Karla (así se llamaba... ... la azafata, no el hotel) hizo un par de llamadas por teléfono y regresó conmigo para pedirme que le guardara sus maletas en mi habitación ... ...seee.... las maletas, no las petacas.
También me dijo que se había tomado la libertad de dar mi número de habitación para que le dejaran recados de Aeroméxico (mmmmmtaaaa...un pinche favorcito y ya soy el que te paga el taxi, tu cuidamaletas y tu secretaria).
La nena se metió a un baño con una maletita y regresó a los 5 minutos con un vestido color crema translúcido, delgadito... y me dijo que iba a dar una vuelta y que me llamaría al hotel para saber si había noticias.

Pues bueno... ahí estaba yo solito otra vez en la inmensidad de El Panama Hilton...

Medio deprimido por la huida de mi nueva amiga (yo tenía 21 años y ella debía tener más de 30, sin llegar a los 35), pero contento por tener resuelto lo de mi boleto, decidí probar suerte en el casino. Me puse mi traje azul obscuro, mi camisa blanca, mi corbata (si hubiera llevado somking, me lo pongo) y bajé sintiéndome James Bond en Montecarlo.

Primero traté con las pinche maquinitas y no gané nada, luego me fui a la mesa de la ruleta y ...nada... por lo que decidí sentarme a una mesa de Black Jack, en esas uno nunca pierde.... y nada... perdí todas las manos...
Así que me dediqué a deambular por el casino con mi martini en la mano (recuerden que era James Bond) medio aburrido, medio relajado...

Salí algunos minutos a la piscina a ver algunos bikinis y al poco rato me di cuenta que ya pasaban de las 11 pm, así que regresé a mi habitación.

Y en el lobby, ¡ sorpresa ! ahí estaba mi azafata en su vestidito color crema, con el pelo desarreglado, y varias copas de más, preguntándome si no había tenido noticias para ella.

Le dije que no había recibido ninguna llamada y me pidió subir a mi habitación para cambiarse la ropa. En el camino, no pude evitar soñar que esa mujerzota que iba colgada de mi brazo, se dirigía a mi habitación para hacerme vivir la fantasía de la azafata en el avión... aunque en tierra...

Entramos a la habitación, fue al baño y regresó directamente al servibar, me preguntó que si quería algo y sacó dos botellitas de brandy, las mezcló con coca cola y se las bebió las 2 mientras platicábamos de Panamá, de México, de la huelga y ... ¡ Zaz !.... cuando me di cuenta, estaba tendida bocarriba en la cama.

Le quité los zapatitos y la acomodé lo mejor que pude en la cama, recriminándome el no tener el valor suficiente para desnudarla, le di tooooda la vuelta a la king size para acostarme en el otro lado.... volteé a verlas por última vez y al verla totalmente inconsicente, me entregué a los brazos de Morfeo.

De repente, unos labios mordían mi oreja susurrando incoherencias, unas manos acariciaban mi cuerpo y una tibia pierna desnuda se enredaba entre las peludas mías.

¡Vaya! la señal estaba dada, no había más que hacer que dejarme llevar y participar lo mejor posible, ya no tuve que quitarle la ropita, ella estaba totalmente desnudta entre mis sábanas.

La noche fue muuuuy placentera, ella gemía quedito, como aún tratando de evitar que yo despertara... su piel era muy suave y caliente, su perfume era intenso, y aunque no se qué perfume era, lo he llevado impregnado en mí el resto de mi vida.
No duré mucho tiempo en dicho trance, cuando ella sintió que yo me ponía muy nervioso, solo me dijo: "No te preocupes, vente adentro, yo me cuido"...

Nos quedamos dormidos abrazados...



A la mañana siguiente, me despertó el ruido de la puerta, ella lucía recién bañadita, con su uniforme de Aeroméxico y estaba recibiendo el desayuno. "Te pedí el americano, ¿está bien?"

Comió rápidamente un pan tostado con mermelada, una taza de café y un jugo de naranja, se puso de pie, me dió un beso de piquito y se marchó con sus dos maletitas con llantitas.....

Paradójicamente, el mejor recuerdo que tengo de Panamá, es una mexicana... que me regaló una de las mejores noches de mi vida.

Día de la Secretaria

Ese día fuimos a festejar un cumpleaños de un colega de la oficina llamado Max . (No ese Max, otro Max)

Hilda era la secre de 4 changos que aún no teníamos suficiente trabajo para tener una propia... o séase, estábamos aún en los primeros escalones de la escala del progreso (Éramos gatos, pues...).

Era una muchacha linda, como de 28 - 30 años, güerita, como de 1.65 y como 34b.

La fiesta se celebraría en la casa de Max, que no estaba en uno de los mejores rumbos de la ciudad, por lo que Hilda no quiso llevarse su auto, lo dejaría en el estacionamiento de la Empresa (conocida Empresa en conocida Calzada de conocida Ciudad) y Arturo la llevaría a la fiesta y la regresaría a la Empresa en la noche, para llevarse su auto.

Total que a las 5:31, ya estábamos en el estacionamiento para irnos a la pachanga, pero Arturo se tenía que quedar media hora más para hacer un nosequemadres importantísimo, por lo que Hilda se subió a mi coche (aún no tenía Ferrari).

Llegamos a fiesta, ya saben, comida oaxaqueña, pastel, ron, brandy, tequila, cervezas...

Comenzó el bailongo. Yo no soy muy afecto a bailar, de hecho, es rarísimo cuando decido hacer el ridi arritmo de la música, pero Arturito me retó diciendo que sabía bailar rock'n roll mejor que yo y se puso a dar vueltas con Hilda.

La verdad, no bailaba mal el chamaco, pero no podía dejar las cosas así, por lo que a la siguiente pieza, puse a Hilda a girar como perinola para demostrarle que estaba muy imbebre para esos ritmos...

Y la canija empezó a hacernos el juego, una pieza con él, una conmigo.... y así fue hasta que cambiaron la música y mejor fui a platicar por otro lado (y a descansar de tanta pinche vuelta)...

Después de un par de horas y varios vasos de equila, Hilda se acercó a mí para pedirme que bailara con ella, era una pieza lenta, alguna baladita, pero lo interesante fue que Hilda se me pegó mucho, sus brazos rodeaban mi cuello y su pecho se pegaba al mío, provocando alteraciones serias en mi normalmente ecuánime y frío comportamiento, tanto así, que cuando terminó la pieza, nosotros seguíamos "bailando" muy en nuestra onda hasta que el resto de los pocos invitados que sobrevivían nos lo hicieron saber con burlones comentarios.

Total, que yo me fui a sentar e Hilda se quedó bailando sola una pieza rítmica y cachondona, se movía bien la niña, acariciaba su cintura y sus caderas y se levantaba un poco el delgado vestidito con las manos en los muslo.... la verdad, estaba dando un buen show.

Arturito como que no se aguantó y se levantó a seguirle la onda, se movieron hacia una zona de penumbra y su baile se puso muy caliente, todos pensábamos que se subían a una de las recámaras de la casa de Max (quien a la sazón, yacía inconciente entre dos sillas, una mesa y una maceta).

De repente, que interrumpe el baile Hilda para anunciar que ya era muy tarde y era hora de retirarse.

Fue por su bolso y comenzó a despedirse de los aún con vida. Cuando llegó conmigo, comenzó otra melodía y me abrazó para "bailar". La verdad, de baile no tenía nada, solo movía rítmicamente sus caderas y rozaba su pubis con mi pierna... ¡la niña estaba hirviendo!.

Y me susurró al oído:
- Oye, ¿me puedes llevar por mi coche? es que Arturo ya está bien borracho y me quiere coger.
- Sí, claro, con gusto; no te preocupes, yo te llevo (mmmta, ya valió.... nomás voy a servir de chofer)

Se discupó con Arturito diciéndole que mejor se iba conmigo, porque él ya había bebido mucho y que además ella había llegado conmigo y conmigo se iría.... no le hizo mucha gracia al Arturín, pero ahí se quedó refunfuñando.

Al subirse a mi coche, se acurrucó en el asiento y me preguntó: "¿Me puedo dormir"? - Claro, ponte cómoda.

Úchala....además de chofer, va dormida la nena....

Después de unos minutos, ella se movió y puso sus manitas entre sus piernas... y comenzó a frotarse ligeramente, casi imperceptiblemente, con los ojitos totalmente cerrados.....

En eso despertó y estábamos casi para llegar a la Empresa y me dijo: "No seas tarado, ¿A poco me vas a llevar por mi coche?... ¡Llévame a otro lado!"

Pues la llevé a otro lado, no demasiado lejos de ahí....

La niña iba con la temperatura muy alta, por lo que el encuentro fue muy intenso, plagado de gritos, de sudor, de cambio de posiciones... de sexo por el simple gusto del sexo.

Me encantó descubrir que el pelo castaño era natural y que Hilda era realmente tan caliente como se decía en Radio Pasillo.

A las 3 am llegamos a su casa, ya no fuimos por su coche al estacionamiento, le dio pena con los policías, "Siempre que llego en la madrugada por mi coche, se me quedan viendo con esas miradas libidinosas y luego me sonríen en la mañana y me siento incómoda"

Bueno, así son las Secres, esas niñas que todos amamos...
Feliz día de la Secretaria.

Tiffany sabe a chocolate

Hablando de orgasmos, me acordé de uno muy sabroso.

Fue en conocido lugar de conocida colonia, en conocida calle, a la que irónicamente no se llega con góndola.

A la niña en cuestión, en este relato la llamaré Tiffany... que es su nombre real.
Bueno, pues yo ya conocía a Tiff (también la llamaré Tiff) desde hacía algún tiempo, es una chica delgadita, morenita, de no más de 20 años y unas nalguitas redonditas, paraditas, duritas y sabrositas… (Ya no se me ocurrieron más adjetivos terminados en “itas”).

Aquella noche había ido acompañado de varios buenos amigos, pero al ver que se acercaba esta amiga buena, empecé a dudar entre quedarme con mis magníficos amigos, a quienes no veía desde hacía varios meses, que habían hecho malabares con su tiempo para poder adaptarse a mis escasos y complicados ratos libres, que me habían invitado para compartirme sus sueños, proyectos, amores… en fin, compartir parte de su atareada vida con un servidor, o irme con Tiff a uno de los privados. Lo estuve pensando largamente, como 0.028 nanosegundos y… sí… decidí ir con Tiff al privado.

Ella ya me había platicado antes de algunas aventurillas en el ambiente swinger, de sus fantasías, de su primera vez… en fin, teníamos buena química y ella no se inhibía conmigo para hablar del tema que más nos gusta a ambos.

Ese día en particular, mientras estábamos en los escarceos iniciales, me confesó que nunca había tenido un orgasmo en este lugar, que con el ruido, la música y el tiempo limitado, le era muy difícil aislarse lo suficiente para alcanzarlo, así que ese día nos propusimos a intentarlo.

Después de un rato, de varios cambios de posición y de ritmo, y viendo que el tiempo se agotaba, Tiffany se detuvo y me dijo: “¿Sabes qué necesito para venirme? ¡Que me la comas!”.
Me hice el que no sabía de qué me estaba hablando y ella simplemente se acomodó recostada boca arriba, acomodó bien su almohada, abrió las delgadas piernitas y con sus dos manos sobre mi cabeza me ubicó en la posición correcta.
Pues ahí estaba yo, siguiendo sus indicaciones… “Aquí…ahora más rápido… o, más despacio… ahora acá… en círculos… circulitos… más rápido… ¡ay!..Ándale, así….


Era muy evidente que estaba muy cerca, su respiración era entrecortada y sus movimientos muy rítmicos, estaba sudando, los ojitos cerrados y la cabeza echada hacia atrás; sus inflamados pechos y sus pezones erguidos otorgaban una vista única…. Y digo única, porque era todo lo que yo podía ver cuando levantaba la cara para medio respirar.
En esas estábamos y al borde de la cúspide, que tocan a la puerta, “TOC, TOC, ¡Tiffany!¡Tiempo!”
Me detuve un instante, solo para sentir sus manitas empujando mi cara hacia ella otra vez y entre suspiros y gemidos me dijo: “No le hagas, caso… ¡que chingue a su madre!... síguele… ¡¡Síguele!!!..... aaaaaaaaghhhhhh…. Sígueleaaaaaaaahhhh……síiiiiiiiii…………

Ella estaba muy alto… su cuerpo se convulsionó 5 ó 6 veces y se quedó arqueado, rígido con un ligero temblor en sus piernas y un ¡aaaaaaaahhhhhh……..! de alivio….

Regresó a este planeta y me miró con una carita de niña traviesa que no olvidaré nunca, me besó muy intenso y me dijo: “Mira nomás cómo estás, tienes toda la cara mojada, hasta el pelo lo tienes mojado…”

Medio nos arreglamos y salimos de nuevo al bar, había música, cervezas, amigos, otras chicas… mundo real… mundo simple, que no se comparaba con el planeta al que habíamos viajado Tiff y yo hacía solo algunos instantes.

Yo salí de lo más normal, como si nada, tratando de ocultar la cara de gato que se comió al ratón. Con lo que no contaba, era con el aroma de Tiffany, que fue detectado de inmediato por Santini, porque me preguntó: “Oye, ¿y no te da cosa hacerle sexo oral a una desconocida? ¿Qué tal si tiene alguna enfermedad o algo?”.

No me acuerdo qué le contesté, algo así como “No te preocupes, yo me guío por el sabor…. Y Tiffany sabe a chocolate amargo… nada más sano y delicioso”

Orgasmo Femenino

Una de las cosas más bonitas en este mundo, es el Orgasmo Femenino (Big "O", según las gringas).

Lo mejor de todo, es la variedad, hay de todos tipos, sabores y colores ("Cuming, colors in the air, oh!, everywhere, she cums in colors").

Algunas son calladitas y quietecitas, solo medio pujan y se estremecen ligeramente a un ritmo inconfundible.
Otras parece que están llorando, riendo o muriéndose.. pero TODAS son igualmente hermosas.

Las gritonas son de mis preferidas, pero a veces se convierten en un verdadero problema, empiezan a gritar y si la situación es comprometida (ya sabes, la sala de su casa con el marido durmiendo, el baño del avión, el cine o el confesionario de la iglesia), ya no sabes ni como taparle la boquita, con la mano, con un beso (¡Aguas!, esas muerden en esos momentos) o de plano, ponerle la almohada en la cara (N de la R: Debido a la alta incidencia de muertes por asfixia, se recomienda ampliamente que este método sea practicado con extrema precaución... o con la esposa).

Uno de los mejores orgasmos que puedes llegar a provocar, es el primer orgasmo de una mujer... es todo un show. Para empezar, ella no está segura de lo que le está pasando y tiende a detenerse, a evitarlo; si eres hábil y pasas el Punto de No Retorno hablándole cariñosamente, dándole confianza y sobre todo, manteniendo el ritmo, entonces comienza el espectáculo, contorsiones, colores, gritos, sabores, olores.... y ella se transporta por primera vez al éxtasis y entiende el verdadero significado de ser mujer.....

Otro de los orgasmos memorables, es el de las profesionales del amor. Sí, esas bellezas que nos llevan al Nirvana en un lapso de una hora.... por una módica canidad de dinero (+ taxi, anal es Extra).

Ellas regalan orgasmos de fantasía varias veces al día, así, el parroquiano en turno, sale muy satisfecho y se siente el Brad Pit de la Pensil. Ya saben, todos son iguales: "Así papi, ay que rico, dale, me encanta, ay que rico, así papi, me encanta, dale...."

El problema es cuando les da un orgasmo de a deveras.... al empezar a sentir que viene, no le dan mucha importancia, piensan que no llegará con este Fulano cuyo nombre ya han olvidado y solo le dicen "Papi".

Pero se dan cuenta que el tono va subiendo y que este carademenso pudiera hacerlo crecer y llegar más lejos, así que intentan cambiar de posición o decir cualquier pendejada, "está bonita esta habitación, ¿verdad?"
Pero el parroquiano no cede y los lugares que ahora estimula son más precisos, el ritmo es más adecuado, el calor empieza a sonrojar el rostro de la niña y ella trata de luchar, pero ya es en vano... se da cuenta que ya no puede hacer nada y entonces se mueve al ritmo adecuado y sujeta a su Brad Pit de la Pensil para evitar que eche a perder la fiesta y ....yyy.... yyy... aaaaaaaaaaaaagh!!.... su cuerpo brinca, salta, brinca, de su boca salen gemidos, monosílabos, gritos y alguna que otra frase como "Qué cabrón ereeeeeeeeeeesssssss!!!"....

Después de el Gran Evento (con su "pilón", por supuesto), la chica se siente estúpida.... se ha dejado llevar por un cliente a algo tan íntimo... tan suyo ...tan fuera del horario de 10:00 am a 11 pm, de lunes a viernes.

Pero TODOS los orgasmos son bonitos, para ellas y para nosotros, son el gran premio a una verdadera sesión de sexo.

Si se portan bien, les platico de algunas confesiones que me han hecho algunas niñas respecto al tema... Y no te preocupes, Santini, lo que me platicaron de tí, no lo voy a publicar. .... ..... por ahora

Placas que empiezan con "L" o "M"

Hoy venía por el Viaducto y un Jetta plateado se metió en doble fila, casi rompiéndole el espejo a un Beetle azulito conducido por una niña de 50 kg. Por enésima vez pude comprobar un hecho irrefutable: "Si la placa de un coche empieza con "L" ó "M", seguro no tarda ni 20 segundos en hacer una pendejada".

Yo no sé si en el Establo de México haya un premio para el conductor más gandalla, o bien, las escuelas de manejo contratan solo microbuseros, o no sé qué fenómeno extraño suceda allá, pero si alguien se cambia de carril intempestivamente, se mete en doble fila, usa solo las luces altas o se detiene en medio de Patriotismo a comprar un tamal con atole, checa las placas y verás que empiezan con L o con M.

Aunque a veces no es necesario, otra forma de identificarlos, es porque todos traen la jalada de moda en sus autos, antes fue el Garfield pegado en el vidrio, o la Familia Feliz, donde ponían hasta al perro, o el porta placas de neón, o la virgencita de Guadalupe en caricatura.... o la manzanita que les regalaron en la compra de su Macssss.

Eso me recordó a un amigo que es de Satélite (Ya sabes, después del Toreo, toooodo es Satélite, aunque se llame El Molinito o San Lucas Tepetlacalco, es Satélite hasta llegar a Cuautitlán), bueno este amigo me enseñó su recién adquirida MacBook:
- Ira!... ¿a poco no está bien chida?
- Sí... está bonita.... ¿estás en diseño gráfico o porqué la compraste?
- No we, la compré porque es la mejor, tengo un primo que es informático y me dijo que era la más chingona... ¡y me costó carísima!.
- Aahhh... no, pues sí está bonita.
- Tú todavía usas lac, verdá?, ya deberías comprarte una d'estas.
- Me encantaría, pero no todos los programas que uso corren en las Mac
- ¿Qué te pasa? ¡Corren tooodos! Mira, esta tiene ya instalado el Mazinger, el Jot meil, el Guor y el Itúnez.
- ¿Itúnez?
- ¡Sí, weeee! ese donde le picas para que meta las canciones al emepé tres.
- ¡Ahh!!.... ok.... bueno, algún día me compro una.... cuando tenga dinero.
- Eres re wey, yo la compré en La Comer a meses, me pasó el dato mi vecino, él también ya compró la suya, ni modo de quedarme de jodido sin ella.


Y es que no sé si en dicho establo está prohibido ser diferente, pero todos andan iguales, los coches son siempre iguales, solo van cambiando con el tiempo, antes fueron Jetta plateados, luego Ibiza amarillo huevo (esos los prohibieron por daños oculares), ahora todos traen SUVs blancas.... pero todos iguales.

Los nativos también se identifican muy fácil, los sábados salen a mojar su coche en calzones largos, mientras que las hembras salen al súper recién peinadas en el salón, todas maquilladas y con medio frasco de Carolina Herera... así salen a comprar medio kilo de jitomates en oferta....

Bueno, ahí te dejo de tarea checar las placas de los autos que hagan una pendejada... por pura curiosidad.